En la hora profana
que muda se anuncia
tu aroma despierta
el jardín de mis soledades.
Hacia ti se tornan
las sombras todas
como si fueras
el centro mismo del dolor.
Oh corazón, ten valor,
naufragar sangre adentro
ha sido y sera siempre
mi solitario destino.
Me abrazo en silencio
a la soledad.
martes, julio 06, 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)