sábado, marzo 31, 2007

CANCIÓN DESESPERADA DE PABLO NERUDA

Puedo escribirte los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo:"La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qúe importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,

mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

...

Ayer en un encuentro con la fatalidad,

Descubrí que cada noche en un suspiro

Muere parte de mi alma de tristeza,

Comprendí además que la soledad

Alimenta con empeño mi delirio

De negar en lo bello la belleza.

Ayer en un encuentro con lo inentendible

Entendí el color del corazón que se marchita

Cuando el invierno por dentro le arde,

Descifre lo que dice el grito inaudible

Del que agoniza cuando palpita

El recuerdo y la conciencia de que ya es tarde.

jueves, marzo 22, 2007

...

cuando te veo sonreir
siento que se detiene el tiempo
siento magia en el viento
o quizas flores en la piel
cuando te veo sonreir
cortando sombras con tus cabellos
la casa se asemeja al cielo
o al jardin del eden
por eso nena
no dejes de sonreir
que no ves que me haces bien
que no ves me haces feliz
por eso nena
no apartes hoy de mi tu luz
por que siento que mi cruz
pesa un poco mas que ayer

lunes, marzo 19, 2007

Es asi

Ella puede atrapar con los brazos el sol
o inventar con un trozo de tela una flor,
encender la mañana con sólo ponerse a reír,
abre alguna ventana y el aire se cuela feliz, como nunca fui sin ella.
Ella teje una historia de luz y algodón
y a su paso la sombra se vuelve color,
nunca dice "soy tuya" al igual que la luna de abril
pero diario se entrega brillante y entera, completa, sincera.
Entre tanto que ampara mi canto
no hay nada que pueda decir
para hablar de sus labios
no hay versos exactos ni rima sutil.
Es así y así será.
Es así y nada más.
Ella juega con Marte y lo vuelve tapiz,
dobla al mundo en dos partes, amar y vivir,
puede ser que alguien antes soñó entre su pelo soñar
pero no entre su sueño, como me desvelo soñando con ella.
Ella tiene en los ojos la buena canción
y en el pecho y la espalda una constelación,
desamarra huracanes, me abraza y apaga la luz,
cuelga al tiempo en la percha detrás de la puerta y luego se acerca.
Alejandro Filio

domingo, marzo 11, 2007

Las metamorfosis que el amor provoca

Ayer escribi tres renglones, y al mirarlos de nuevo me di cuenta de que no habia renglones y no los pude volver a contar. Hoy lo volvi a leer, y descubri que solo habia escrito una palabra, tu nombre, y que no te podia olvidar. Confundido otra vez repase con la vista mi escrito y tu nombre se habia hecho poesia y tambien mi felicidad.
La poesia decia mas o menos asi:

oh amada,
cuanto de tu esencia hay en este lugar
cuantos suspiros podra el aire atrapar
si eres todo lo que veo y lo que he de respirar
gracias por se la fuente inagotable de esto que hoy llamo felicidad
no ser puede pedir menos, no se puede pedir mas.

Y al final de esta poesia estaba mi nombre, timidamente escrito.
matias