Supe al verte que en otra vida
fuimos o seremos amantes.
Acaso supe ser abeja sobre tu flor
en cortejo zumbante,
o tal vez como pez te recorrí aguas arriba
feliz, delirante.
Pero hoy, coincidiendo humanos
realmente es sofocante
verte ahí sonriendo, lejos, sabiéndome
uno más de tus amantes.