que la tristeza misma habitando tus ojos
desaparecen mis penurias ahogadas en lo absurdo
y ya no existe mas nada que tus ojos tristes
que me llueven desde el fondo.
No hay nada mas triste en el mundo
que los ríos salados que irrigan las penas de tus ojos
que rompen los relojes ahogando los segundos
que alargan los suspiros
que en las tardes llueven desde el fondo.
No hay nada mas triste en el mundo
que tus pasos cuando caminas por las sombras
haciendo eco en afilados precipios
que la tristeza hace mas letalemente ondos
mientras solo llueve en el fondo.
Este poema surgio cuando Maria estaba triste si es que alguna vez dejo de estarlo....