-Cierra la puerta, ¡rápido!
que dios no entre, que quede fuera.
Él le teme a los amantes,
a toda la luz invisible que se crea entre medio de los besos,
por eso nos condena,
injustamente,
solo él puede crear.
Ni las cosas
invisiblesescapan de su envidia.
La belleza y la felicidad deben perecer,
no pueden ir juntas
según él,
nunca,
¡nunca!
Abrázame, grita,
rompe el silencio que rodea la casa,
que te escuche,
Lastima sus
oídos con tu placer,
que arda la luna misma
cuando se aparezca en tu ojos,
que no queden estrellas donde posarse.
La noche entrara justo
en el espacio que
habrá entre nuestros cuerpos,
por eso te abrazare tan fuerte,
para quebrarla, romperla,
destruiremos toda la vida misma
cuando se asome en tu sonrisa
y solo quedaremos nosotros adentro
y dios afuera,
siempre afuera.
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